La intervención en esta iglesia declarada Monumento Nacional consistió en la consolidación estructural y restauración de las fabricas de ladrillo de la cabecera de estilo mudéjar por el exterior y el interior; la reparación de la estructura de madera de la cubierta con nuevos revestimientos y aislamientos; la estabilidad estructural de las dos esquinas de la fachada principal mediante un cocido vertical de los dos muros; la eliminación de las humedades de capilaridad de todas las bases de los muros perimetrales mediante la creación de una cámara ventilada en todo el perímetro; la restauración de la puerta de madera policromada de la fachada sur: la restauración del artesonado mudéjar con sustitución de piezas y prótesis de madera; la reparación de toda la moldura perimetral de madera del encuentro de los paramentos verticales con la cubierta. Así mismo se abordaron los trabajos de restauración de la torre exenta mediante la recuperación de la escalera de acceso y la escalera interior de acceso al campanario; la recuperación de la cubierta con una nueva estructura de madera; la limpieza del campanario y colocación de mallas antipajaros en todos los huecos de ventanas; la nueva puerta de acceso de madera. Posteriormente se acondiciono el espacio exterior que rodea la iglesia y la torre con un pavimento que permite que crezca la hierba en el interior. Estas obras duraron más de quince años.