La tienda se organiza en dos zonas con entradas independientes a la zona de ropa y a la zona de zapatos; sin embargo, espacialmente ambos espacios, separados por un expositor, están unidos colaborando a ello la continuidad del techo y su forma. El expositor es de ónix del Paquistán por el lado de la zapatería y de madera por el de ropa. En la zona de ropa dos expositores de madera, de forma cóncava, aumentan la dimensión de esta zona en el centro y definen los límites laterales. La zona destinada a la venta de zapatos se organiza mediante un gran expositor alrededor de los escaparates. El fondo de los escaparates queda así delimitado por un mueble expositor de piedra con baldas para la exposición de los zapatos, y por el interior se aprovecha como asiento corrido. El mueble de ónix, que está iluminado por la cara interior aprovechando sus propiedades traslúcidas, es el protagonista del espacio, por sus dimensiones y las calidades de este material. Carpintería de latón, granito cristal, muebles de madera de sándalo, paramentos de piedra caliza, son los materiales utilizados.